En 3 segundos y medio

Déjame desvanecer mi cuerpo en el viento
y pretender que vuelo por tan solo un momento,
olvidarlo todo por 3 segundos y medio,
y contemplar a mis pies el mundo eterno.
Caminar entre las piedras sin flores ni hierbas,
subir hasta las nubes y colgarme en una estrella,
besar el infinito mientras me convierto en arena.
aceptar que no funciona sin morir en el intento.

Estaba aquí.

Estaba llegando el fin y ni siquiera podíamos advertirlo,
 lo que siempre evitamos y a lo que tanto temíamos,
lo disfrazábamos de enojo y de cansancio
pero muy lejos de aquí sabíamos lo que se acercaba despacio...

Ciega

E hiciste lo que te dio la gana, sin pensar en un momento las consecuencias de tus andanzas,

seguiste sin mirar atrás y sin tan siquiera detenerte a pensar en algo más,

pensaste que tus acciones cubrirían tus errores y que no había razón para encontrarlo inapropiado.

Es difícil distinguir si me molesta más de lo que te amo,

o si preferiria desaparecer tan solo un rato,

no se si son errores o para ti es inofensivo,

si piensas que soy de piedra, que soy ciega o que estoy muerta.

Si lo digo, te enojas, y si no, entonces yo me enojo,

y me desgarro las palabras para intentar hacerlas ciegas.

Podría estarlo percibiendo de la manera incorrecta,

o solo estoy creando una excusa para huir en cuanto pueda.

Celda de invierno

La lluvia rozaba los vidrios abierto de mi ventana y las persianas de mi habitación parecían no contener el viento, allá, afuera, lejos de mi, lejos de aquí. Me acerque para hacer el intento de cerrarlas y quedar envuelta en el calor que me envolvía debajo de las sabanas, pero no pude, la nieve que caía suave y delicada me hacia sentir en casa, era como si el hielo y el frío desgarrador me dieran calor y conformidad, decidí cerrarlas para no lidiar con la enfermedad que terminaría apoderandose de mis ganas de salir un rato. Intentaba recordar el verano mientras mis brazos sentía la brisa que se escurría por cada endija de mi celda, intentaba recordar tus brazos y el calor del sofá donde solíamos dormir siestas cada tarde, intentaba recordar lo que había allá afuera, lo que me esperaba, pero la condena a muerte ya rozaba la esquina y no pensaba esperar a que terminara de recordar. Me quedé allí, sintiendo la nieve sobre mis dedos  y las persianas que se movían a mis espaldas, decidí dejar que el frío entrara por los poros de mi piel, decidí ser débil y dejar de respirar.

Desde una estrella.

Si estoy celosa del aire que respiras,
celosa que no sea el mismo que el mío,
celosa del viento y las nubes del cielo,
de las estrellas y el universo entero.
En una estrella me siento a ver como juega tu pelo,
tan lejos y a la vez tan cerca,
todo se ve tan pequeño, como hormigas en el suelo,
todo se ve tan pequeño que no se si distingo tu cuerpo.
Vale más lo que te creo,
o lo que dudo desde el cielo?
Estaré en los correcto,
o será que me estoy confundiendo?

Beso en pausa

Qué pasa si te miro? si te observo y no te espero?
si te digo que te amo, cuando lo que quieres es un beso.

Huracán

Podrá ser exagerado o algo que pocos entiendan,
cuando resumo en palabras lo que mis labios presencian,
no hay parte de mi que no desista al tocar,
aunque sea un pelo de este huracán sin final.
Sería extraño si digo que me gusta el latido,
presenciar el peligro de tu cuerpo infinito,
suave como plumas que caen sin consuelo,
algo tan extraño como flores en desiertos.
Déjame perderme en tus ojos,
y vivir contigo en una estrella,
asentarme en tu sonrisa
y perdernos para siempre.
No son palpables los amores,
ni percibibles tus sueños,
dejame abrazarte y protegerte de este cielo;
del huracán infinito que se ve cuando te beso.

Para tí.